Al principio
Sólo un año después del lanzamiento en París en 1896, el cine llegó a Buenos Aires. Esto no es sorprendente, debido a que muchos argentinos ricos regularmente viaja a París y volvió con casi todo tipo de novedad que pudieron encontrar. La primera importación de cámaras francesas tuvo lugar en 1897 y un francés, que vivió en Buenos Aires, iba a ser el uno de los primeros cineastas y camarógrafos en la Argentina. Su nombre era Eugene Py y junto con Max Gluckman y Henry Lepage, que dominaría la industria del cine a principios de los años por venir. En 1900 los primeros cines abrió sus puertas en Buenos Aires y mostró los informes periódicos de noticias sobre los acontecimientos cotidianos.
En el período del cine mudo (que duró en la Argentina hasta el 1931) más de 200 películas fueron rodadas. En 1907, la primera película de ficción con actores profesionales fue puesto en libertad (La Revolución de Mayo). En 1915, el primer apartado de película de Nobleza Gaucha (ver vídeo más abajo) se produjo, cuesta 25.000 pesos y recaudó medio millón de pesos en 6 meses. La película Nobleza Gaucha (1915) se basa libremente en el libro de Fierro de José Hernández Martín y la música es proporcionada por Francisco Canaro.
En 1917, la primera película animada de largometraje de cine en el mundo, El Apóstol, fue puesto en libertad. Era una sátira sobre Hipólito Yrigoyen, el recién electo presidente. Debido a que el gobierno no le gusta ", prohibió la Municipalidad de Buenos Aires su exposición a finales de junio de 1917, con la excusa de que era una caricatura de la situación política, y amenazó con cerrar todos los cines que habían desobedecido la orden" ( Finkielman, 2004). Pero muy a menudo los temas no eran tan política como ésta y, a menudo la historia de Argentina, la literatura y la vida cotidiana (como el tango) establecen los temas de cine.
En 1917 Carlos Gardel hizo su (silencio) debut en el cine en Flor de Durazno. Muchas películas con Gardel fuera a seguir en los años treinta, tanto en la Argentina, París y Hollywood. Hacia el final de los años veinte películas cada vez más comenzó a bailar el tango cuentan. En las películas de época del cine mudo fueron acompañados a menudo por pequeños grupos musicales y orquestas. Estos grupos y orquestas se refiere generalmente como las orquestas de cine. En Buenos Aires, las orquestas de cine a menudo eran orquestas de tango como Ciriaco Ortiz, Julio De Caro, Roberto Firpo, Pedro Maffia, Pedro Laurenz, Anselmo Aieta, Ángel D'Agostino, Juan D'Arienzo, Elvino Vardaro, Osvaldo Pugliese y Francisco Lomuto.
A medida que el nuevo medio, los teatros se volvió menos interesante para la gente de Buenos Aires. Muchos fueron remodelados en los cines. En general, esto significa que una gran pantalla de proyección se colocó en el escenario. Las películas no eran el principal punto de interés para los espectadores, este papel estaba reservado para los músicos que dieron a las imágenes más vívidas un 'color'. La mayoría de los músicos de tango se ganaban la vida (o al menos una parte de ella), acompañando las películas mudas. Las historias de este periodo eran a menudo bastante pobre, pero los músicos que hicieron vale la pena ir. Los fans de los músicos de tango siguieron a sus ídolos de un cine a otro. E incluso después de la introducción de la película del sonido, algunos músicos de tango sigue siendo acompañada por la realización de las películas en los descansos (una costumbre que siguió siendo popular hasta bien entrada la década de los cincuenta, que tiene más de veinte años después de la introducción del sonido).
Las orquestas de cine
Los años veinte son los años dorados de las orquestas de cine. La película muda término es engañoso, ya que las películas mudas fueron casi siempre acompañada por la música. Roberto Di Chiari (Finkielman, 2004) escribió acerca de este fenómeno: "La idea de las películas que se acompañan con música apareció por primera vez en bares y restaurantes en Argentina, cuando muchos de estos establecimientos decidió instalar una pantalla en la parte trasera, y un proyector junto a las tablas ".
El pianista siempre la música, y para cada escena que tenía un tema diferente: el vals de las escenas de amor, la milonga de escenas emocionales y el tango para las escenas dramáticas. Algunas compañías de la película (pero ciertamente no todos) siempre y partituras para películas, pero estos resultados no siempre fueron seguidas en detalle. Los músicos tenían bastante libertad para improvisar. Películas aparecieron por primera vez a los músicos, quienes hicieron notas sobre las diferentes escenas y tenía algo que decir en qué tipo de música puede adaptarse a esa escena.
Esta experiencia con una orquesta de tango de anotar una película muda habría sido algo parecido a esto:
Muchos músicos comenzaron su carrera acompañando las películas mudas. En 1917 Sebastián Piana comenzó como pianista en un cine en Villa del Parque. Él tenía 14 años de edad en ese momento. Piana fue la suerte de que fue presentado por José González Castillo (un amigo de la familia) a Carlos Marchal, quien estaba a cargo de todas las orquestas de los teatros de cine Max Gluckmann de. A través de esta conexión, Piana fue promovido a jugador de armonio en el teatro Cine Parque de Palermo. Acerca de la reproducción en los cines de Piana, dijo: "He ganado un cierto prestigio como jugador de ese instrumento, sobre todo por mi intuición armónica, es decir: ya que no todos los acuerdos tuvieron las partes para el armonio, me vi obligado a reemplazarlos con un clarinete, saxofón, trombón, instrumento o cualquier parte del otro "(Finkielman, 2004).
Alrededor de 1923-24, los pianistas fueron reemplazados por orquestas de tango reales (Orquesta típicas). Aparte del piano, otros instrumentos, se incluyeron nuevos, como el armonio, violín, bandoneón, saxo y trombón. Para los músicos de tango del cine funcionaba como una escuela, donde aprendió a observar al público, ya sea musicalmente flexible y de improvisar. Otra consecuencia de las orquestas de tango del cine es que muchos de ellos ganó un contrato discográfico con sellos discográficos reconocidos, tales como RCA Victor y Disco Nacional Argentina.
La introducción del sonido
En 1931, la primera película sonora argentina fue puesto en libertad. La incorporación del sonido en las películas provocó un deslizamiento de tierra. Se cambió por completo la industria del cine. Para la orquesta de tango, que había proporcionado la música durante la era del cine mudo, fue un golpe devastador. De repente, ya no eran necesarios. Por suerte, después de algún tiempo, algunas de las orquestas de tango de la época del cine mudo se les dio la oportunidad de figurar en las películas sonoras. (El sonido también significó el final de la carrera de algunos actores y actrices de cine, cuyas voces eran desagradables para los oídos y difícil de reproducir en la película. Para otros, supuso el inicio de una carrera.)
Una historia del cine argentino en los años treinta no es completa sin prestar atención a Carlos Gardel. Aunque la mayoría de las películas de Gardel se han producido en el extranjero, su influencia en el cine argentino de los años treinta y cuarenta es enorme. Además de Flor de Durazno (1917) películas de Gardel se han producido producido en Francia y los EE.UU. (Nueva York y Hollywood).
Después de su primera experiencia con el cine mudo en 1917, se había alejado de las películas, ya que su carrera como cantante de tango despegó como un cohete en 1917. Su interés en el cine volvió a despertar cuando la película de sonido se introdujo en los años veinte y treinta años. El éxito de Al Jolson con El cantor de jazz (producido por Alan Crosland en 1927) le mostró lo que podía hacer una película para un cantante. A partir de 1930 Gardel era más y más interesados en cantar en el cine. La gran mayoría de sus películas hasta la fecha de los últimos tres años de su vida. Películas de Gardel eran a menudo los vehículos para su forma de cantar y tenía líneas de pobres de la historia. Sus películas más influyentes son Luces de Buenos Aires (1931), El tango en Broadway (1934, ver el clip a continuación), Tango Bar y El Día que me quieras (ambos 1935). Los guiones de las películas fueron proporcionados por Alfredo Le Pera y la música fue compuesta por el propio Gardel, a veces en combinación con Geraldo Matos Rodríguez y Tucci Terig.
En las películas de Gardel a menudo grandes actores / cantantes de la época co-protagonizó: Sofía Bozán, Imperio Argentina, Rosita Moreno, Tito Lusiardo y (en el título póstumo publicado The Big Broadcast of 1936) Ethel Merman y Bing Crosby. Su carrera cinematográfica se detuvo de repente con su trágica muerte en un accidente aéreo en Medellín, Colombia. En los años antes de su muerte, Gardel ha negociado con Francisco Canaro acerca de una empresa conjunta en la apertura de un estudio de cine argentino. Esta joint venture no llegó a realizarse, lo que puede haber tenido la fortuna de Gardel, ya que la aventura de Canaro en la industria cinematográfica (en contraste con sus otras empresas) no tuvo mucho éxito.
La Edad de Oro
A finales de los años treinta y principios de los años cuarenta, la industria cinematográfica argentina experimentó un período de mucho éxito. En esos años había alrededor de cinco mil personas que trabajaban en esta industria, que produce cerca de cuarenta películas al año. En los años cuarenta, un montón de cosas de repente sucedió en la Argentina y el cine argentino: la Segunda Guerra Mundial y una situación económica próspera en un país políticamente inestable. Este fue un período extraño y confuso para el cine argentino. Por un lado, la industria era floreciente, pero en el otro lado obstaculizado la escasez de película virgen (consecuencia de la neutralidad de Argentina durante la Segunda Guerra Mundial) y una creciente intervención estatal (como la censura, listas negras y la distribución discrecional de la virgen de la película) la industria de una manera importante. Después de Perón llegó al poder en 1944, la censura causó una disminución en la industria del cine. La industria de los Estados Unidos la película se benefició de este descenso y hacerse un hueco en el mercado argentino.
En 1957 el gobierno aprobó la Ley de Cine para proteger a la industria del cine argentino. El Instituto Nacional de Cinematografía fue fundada para ejecutar esta ley. A principios de los años cincuenta apareció la televisión en la Argentina, que también fue un competidor de la industria del cine. A finales de los años cincuenta una nueva generación de directores de cine apareció en la escena, que tuvo éxito en la combinación de capacidad técnica con el refinamiento estético. Esta generación, que se llama "nuevo cine", producido muchas películas que ganaron premios en festivales internacionales de cine. En el tango años cincuenta y sesenta apenas (o nada) desempeñó un papel en el cine argentino. Es sólo después de la caída de la junta que el tango recibe una atención un poco más en el cine argentino. Pero si lo comparamos con los años treinta y cuarenta y pocos años, la atención es insignificante.
Comedia y el metro
En 1963 películas de la comedia comenzó a perfilarse con fuerza, y unos años más tarde, incluso comedias sexuales inundado el mercado. Desde mediados de los setenta películas fueron censuradas una y directores de cine se limitaron a temas alegres, y con ello evitar cualquier riesgo. En los años sesenta su interés en el cine underground comenzó a crecer. Películas provocativas, anti-militaristas e innovadores se hicieron, pero tuvo que ser exhibido en forma clandestina. En los años sesenta también una nueva escuela en el cine apareció en la escena: Fernando Biri creó la escuela de cine documental. Con Tire Die y Los Inundados, con éxito mezclado realistas cargas sociales con humor de la provincia.
La junta y la guerra sucia
La junta tuvo un efecto enorme en la industria del cine. En su intento de acabar con cualquier forma de subversión, crítica socio-política que no fue tolerado. La junta de censura de la industria del cine sin descanso. Las películas producidas durante la junta eran "neutrales", todo lo que podría ser interpretado como hostil a la junta, se evitó. Después de unos años, la Junta decidió aflojar la censura, lo que llevó a sensacionalista cine, que se ocupa de temas como la corrupción y similares. Cuando el gobierno, después de que la junta había sido derrocado en 1983, puso fin a la censura de las películas, el ambiente en el que las películas podían ser producidos se convirtió saludable. Después de la caída de las películas de la junta con un tono grave llegó a ser más dominante. La guerra sucia, las desapariciones, sino también películas sobre los exiliados, que experimentó la nostalgia por la Argentina, fueron los temas populares en la era de la junta posterior. Otro de los efectos de la guerra sucia fue que causó muchos músicos que huir a París y otros lugares, y por lo tanto causando un renacimiento del tango en París. El tango espectáculo Tango Argentino fue un éxito en todo el mundo y ha causado un interés mundial en el tango. Esto llevó a una serie de películas (la mayoría de los años noventa hasta la actualidad) en el que se utilizó el baile tango o el ambiente del tango, ya sea como un fondo para la línea de la historia o se utiliza como el tema principal de la película.
Los tiempos modernos
En 1989 la crisis económica en la Argentina el cine obstaculizado gravemente la junta posterior. Tango películas de Hollywood le dio un estímulo a la industria del cine argentino. Películas como Tango de Carlos Saura (1998), de Sally Potter, The Tango Lesson (1998, ver el clip a continuación), Tango de Adam Boucher, la obsesión (1998), Perfume, de Martin Brest de una mujer (1992), True Lies de James Cameron (1992), La lista de Schindler, de Steven Spielberg (1993), Tango Asesinato de Robert Duvall (2003) son algunos ejemplos de películas en las que el tango tuvieron un papel. En 1995 el gobierno volvió a aprobar otra ley para estimular la industria del cine argentino, como la televisión y vídeos se vieron obligados a contribuir financieramente a las películas argentinas. La década de los noventa se puede caracterizar como un período en el que las producciones independientes se centró en el nuevo cine, con un cambio de enfoque de los problemas sociales contemporáneos, que perseguían la Argentina por decennia.
Bibliografía
Benedetti, Las películas de Canaro, todotango.com.Collier (1986), La vida, la música y los tiempos de Carlos Gardel, Pittsburg: UPP.Finkielman (2004), La industria del cine en la Argentina. Una historia ilustrada cultural, Londres: MacFarland & Company, Inc.Sebastián y Labraña (1990), De Geschiedenis van de tango, Breda: De Geus.Thompson (2005), Tango. La historia del arte del amor, de Nueva York: Vintage Books.
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